Los Calendarios

Los calendarios son una secuencia de reglas numéricas utilizadas para medir el paso del tiempo desde hace más de diez mil años, herramienta con la cual se organizan cronológicamente las actividades en el tiempo.

En la cultura occidental se utiliza el calendario gregoriano, constituido por 365 días en un año corriente y 366 días en un año bisiesto, distribuidos en 12 meses, y a pesar de existir otros tipos de calendarios, este es el más utilizado en el mundo, incluso por regiones con propios métodos de medición de tiempo.

El calendario en la historia

El primer calendario registrado data del año 8000 A.C, y fue encontrado por arqueólogos en la ciudad de Aberdeenshire, Escocia. Sin embargo, no es hasta el año 3000 a.C. cuando se da a conocer el primer calendario Solar, impulsado por el faraón Shepseskaf de la cuarta dinastía.

Para el año 432 a.C. el Imperio Romano introdujo su calendario, el cual en principio solo poseía 10 meses los cuales fueron aumentados progresivamente por su disparidad con el año solar.

A pesar de la suma de varios días, el Emperador Julio Cesar en el año 45 a.C. ordenó la elaboración de un nuevo calendario, utilizando los cálculos realizados por el astrónomo Sosígenes, quien sostuvo, que el año estaba compuesto por 365 días y 6 horas, estas últimas que serían convertidas en un día extra llamado bisextum añadido al año cada cuatro periodos en el mes con menos días, lo que hoy conocemos como año bisiesto.

No obstante, en el año 1582, el Papa Gregorio XIII solicitó que fuese reformado dicho calendario, pues a su juicio, carecía de orden, por lo que Luis Lilio y Christopher Clavius reformaron la secuencia lógica y crearon el Calendario Gregoriano, el que al momento, es el más preciso y utilizado en el mundo.

Tipos de Calendario

Hasta la fecha, se contabilizan 32 tipos de calendarios, de los cuales, nueve han sido de uso generalizado en el mundo, doce se consideran calendarios de culturas antiguas y cuatro no han pasado de su fase experimental.

Al transcurrir los años, algunos de estos fueron desechados por su imprecisión, quedando solamente cinco en uso.

Aquí puede ver los tipos de calendarios que tenemos.

Calendario Islámico

Este calendario de la cultura Islam, está compuesto por 364 días, distribuidos en doce meses, y la precisión del mismo se centra en el movimiento lunar, su principal particularidad, es que cada mes comienza el día después de una noche de luna nueva, cuestión que afecta la sincronía del mismo, por lo que ningún mes es igual a la del año anterior o siguiente.

Calendario Chino

El año chino, se compone de doce meses, a los que se les es agregado un mes adicional cada tres años, para compensarlo con el año solar, el  inicio del mismo esta enlazado a la primera luna nueva del año.

Ver más información sobre el calendario chino.

Calendario Hebreo

Al igual que el calendario chino, este está compuesto por 12 meses, al que se le añade un mes adicional cada tres años, a pesar de estar establecido como calendario oficial, la particularidad del mismo es que el día no comienza o termina hasta la puesta del sol.

Conoce todo sobre el calendario Hebrero

Calendario Hindú

En la cultura Hindú, componen su año por doce meses los cuales tienen entre 29 y 30 días, a los cuales se le añade un mes más cada tres años, es uno de los calendarios más utilizado en el sureste asiático.

Más información sobre el calendario Hindú.

Calendario Gregoriano

El calendario Gregoriano es el más utilizado en el mundo, incluso en las regiones donde poseen sus propios algoritmos para medir el tiempo, donde lo toman en cuenta para sincronizarse de alguna manera con el mundo occidental.

Este método de medición de tiempo consta de 11 meses de treinta o treinta y un días, además de un mes adicional de veintiocho días, el cual sufre cambios cada cuatro años cuando le es añadido un día adicional, con la finalidad de no perder el equilibrio con el calendario solar.

¿Cómo Se Compone Un Calendario?

El calendario supone la unión de varias unidades de tiempo en una misma tabla, y están compuestos por meses, semanas y días.

Actualmente el calendario Gregoriano está conformado por doce meses, los cuales son Enero que consta de treinta y un días, Febrero con un ciclo de veintiocho días en un año corriente y veintinueve días en un año bisiesto, Marzo que consta de treinta y un días, Abril que cuenta con treinta días, Mayo que se conforma de treinta y un días, Junio que posee treinta días, Julio con treinta y un días, Agosto que también tiene treinta y un días, Septiembre que cuenta con treinta días, Octubre con treinta y un días, Noviembre con treinta días y Diciembre que finaliza con treinta y un días; para un total de 365 días en un año común y 366 días en un año bisiesto.

Aunque, el calendario Gregoriano fue modificado, se decidió seguir utilizando la misma nomenclatura para los meses, la cual había sido establecida por Julio Cesar los cuales poseen origen etimológico de la cultura romana.

Esta concepción viene dada de la siguiente manera:

Enero: El nombre de este mes proviene del latín “Ianuarius”, que invoca al Dios Romano de las puertas y los comienzos Jano.

Febrero: Procedente del latin “Februarius”, debido a que era en ese mes cuando se celebraban los festivales de purificación llamados “Februa”.

Marzo: En conmemoración al Dios de la Guerra Marte, este mes fue llamado “Martius”, hasta la modificación hecha por Julio Cesar, este era el primer mes del año.

Abril: El origen del nombre de este mes es ampliamente debatido, pues la teoría que cobra más fuerza es que se eligió por ser el mes en el que la naturaleza comenzaba a florecer, “Aprilis” en latín, proveniente de “aperire” o Abrir.

Mayo: Este mes debe su nombre a la Diosa de la primavera Maia.

Junio: En latin “Iunius”, este mes debe su nombre a la Diosa del matrimonio Juno.

Julio: Hasta el año 44 a.C. este mes fue denominado Quíntiles, por ser el quinto mes del antiguo calendario Romano, para luego adoptar su actual nombre en honor Julio Cesar, por ser su mes de nacimiento.

Agosto: Al igual que Julio, agosto recibía un nombre diferente “sextilis”, el cual fue modificado por “Augustus” en honor al Emperador Romano Cesar Octavio Augusto.

Septiembre: toma su nombre de “September” por ser el séptimo mes del antiguo calendario Romano.

Octubre: Al igual que Septiembre, el nombre octubre proviene del latin “octo” que significa ocho, el octavo mes del calendario Romano.

Noviembre: Al igual que los meses anteriores, “November” gana su nombre por ser el noveno mes del calendario Romano.

Diciembre: Del latin “December” proveniente de la palabra “Decem” el décimo mes del calendario Romano.

Por su parte, los días de la semana deben su nombre en referencia de los siete planetas que conforman la astronomía clásica, Domingo “Día del Sol”, Lunes “Día de la Luna”, Martes “Día de Marte”, Miércoles “Día de Mercurio”, Jueves “Día de Júpiter”, Viernes “Día de Venus”, y por último, Sábado “Día de Saturno”.

¿La semana empieza en lunes o Domingo?

Tras años de largas discusiones y miles de peleas se debe aclarar que ambas acepciones son correctas, pues la semana comienza en Lunes según la cultura Europea, pues es el primer día laboral y de actividades normales.

Sin embargo, para los Estados Unidos y algunas regiones donde predomina la religión Cristiana y Judía, la semana comienza en domingo, producto de esa misma ideología o corriente religiosa.

¿Existió El 30 De Febrero?

A pesar de ser considerada una fecha ficticia, existieron dos oportunidades en la historia del mundo donde existió el 30 de Febrero, los cuales se dieron en lugares muy específicos, y por lo cual no generaron ningún cambio dentro del calendario mundial.

La primera vez fue en el antiguo Reino de Suecia, en el año 1712, cuando por órdenes reales fueron omitidos todos los años bisiestos desde 1700, lo que causó un desfase de días que debió ser solucionado por medio de la creación de un año con dos días bisiestos, situación que orillo a Suecia a adoptar el calendario gregoriano en 1753 y así evitar nuevas confusiones.

A pesar del desastre vivido en la época de 1700 por la incursión de nuevos métodos de medir el tiempo en Suecia, la Unión Soviética introdujo un nuevo calendario donde establecían que el año debía contener doce meses de treinta días, y que los cinco o seis días restantes pertenecientes al calendario solar, serian tomados como días de fiestas al final de cada año, esta teoría fue aplicada durante los años 1930 y 1931, por lo que durante estos dos años existió el 30 de Febrero.